Fiesta De Cruz en Loisaida

“For nine consecutive years (1990–1999), during the celebration of Mayo Florido, Madrina Milagros Rodríguez and the pleneros group El Quinto Sonó—composed of Enrique Díaz, Echavarrias, Johnny, and Carmen—helped me fulfill my promise to the cross. I also send greetings to Norman Valee and José Lyn, founders of the Green Oasis Garden on East 8th Street in New York, who now smile down on us from heaven. We celebrated our Fiesta de la Cruz there for seven years. Special thanks to Samy Tanco, Carmen Pabón, Julio Picó, Mercedes Amarilis Villaman, Miguel Juan Concepción, Dennis Girón, Jeff Fogel, Julio Peña, and David Lemeire, who dedicated their resources to sustaining and continuing the Fiestas de Cruz tradition in Loisaida.

Puerto Ricans brought the Fiestas de Cruz to New York, where they found fertile ground and took root. Just as in Puerto Rico, in the great New York City metropolis these celebrations have evolved—from being intimate, family-centered events to becoming large public gatherings with meticulous organization and the participation of hundreds of people.

It is expected that the six Fiestas de Cruz currently held in New York will continue. We even dare to predict a strengthening and expansion of the devotion to the Holy Cross, a tradition that has adapted well to changing times without losing its spiritual essence and cosmic significance.

Now rooted in concrete and snow, the Fiestas de Cruz offer a space for community nourishment and empowerment, a renewal of energy and faith in life. Devotees and participants remain loyal to them because of the deep benefits they experience—benefits that go beyond wholesome recreation or simple socializing.

The key lies in the symbol itself, the revelation within the ideogram: there resides an epiphany.

In summary, the journey undertaken toward the Fiestas de Cruz celebrated in New York is divided into two stages. The first analyzes the main components of the devotion in order to establish its origins, similarities, and meaning—seeking to uncover the mythical connections of universal resonance preserved within this particular expression.”

Las Fiestas de Cruz se han celebrado en Puerto Rico por mas de doscientos anos, arraigandose en el fervor popular como una de las preferidas o “tipicas”. Cuenta con celebraciones, devotos y participantes a lo largo y ancho de la isla del encanto Borinquen, pasando la prueba del tiempo, han evolucionado desde el altar hogareno hasta la actual actividad publica con kioscos, orquestas, donde devotos hacen despliege de extravagantes altares, politicos y firmas comerciales “hacen su agosto”.

Los puertorriquefios trajeron las Fiestas de Cruz a Nueva York donde encontraron tierra fertil, echando raices, al igual queen Puerto Rico, en la gran manzana neoyorquina se han transformado de ser un acontecimiento familiar en actos publicos, de meticulosa organizaci6n, contando con la participaci6n de cientos de personas. Se prevee un continuar de la celebraci6n de las seis Fiestas de Cruz queen la actualidad se llevan a cabo en Nueva York.

Nos atrevemos a pronosticar un fortalecimiento y expansion de la devoci6n a la Santisima Cruz, que tan bien se han amoldado a los tiempos sin desvirtuar su esencia espiritual de significado c6smico. Adaptadas al cemento y la nieve, son las Fiestas de Cruz un espacio de alimentaci6n y fortalecimiento comunitario, de renovaci6n de energias y fe en la vida, que sus devotos y participantes siguen fieles a ellas por los beneficios obtenidos, mas alla de la sana recreaci6n o mera socializaci6n. la clave del simbolo, la revelaci6n del ideograma:

Ahi reside Una epifania. Resumiendo, el viaje emprendido hacia las Fiestas de Cruz celebradas en Nueva York, esta dividido en dos etapas. En la primera se analizan los componentes principales de la devoci6n para establecer procedencia, semejanzas, significado, queriendo encontrar las conexiones miticas de resonancias universales preservadas en el hecho particular.

-MAITREYI VILLAMAN MATOS, LAS FIESTAS DE CRUZ EN NUEVA YORK.